En
el principio de los tiempos, hubo una Diosa que se enamoró de una de las
criaturas que crearon, y engendraron un niño.
El
dios supremo, ante lo ocurrido, le dio dos opciones: que matara al bebé y al
humano, o sería desterrada del Paraíso.
Ser
desterrado del Paraíso, supondría la perdida de todos sus poderes, y
Transformarse en humana. Ella no quería eso,
pero tampoco podría matar
Aquello
que más quería. Por lo tanto, entregó el cadáver de un bebé que nació muerto, y
el de un soldado muerto en combate. A su amado y a su bebé los escondió en un
lugar donde nunca los encontrarían...
Los
dioses recibieron los cuerpos, y no la expulsaron. Así logró tener todo.
Pero
algo ocurrió.
Años
más tarde, el pequeño cumplió los24 años, y entró en batalla, como todo buen joven de aquella época.
En
el campo de batalla, los dioses que observaban descubrieron un joven de
hermosura incomparable, gran habilidad en el cuerpo a cuerpo y grandes
conocimientos en el arte de la guerra, que el solo pudo con el enorme ejercito
contrario.
Los
dioses indagaron y descubrieron la farsa de la diosa.
—Tú
nos has engañado. Pensaste que éramos idiotas, pero ahora recibirás tu
castigo.-dijo el dios supremo
La
encadenaron a una gran montaña, para que viese el horror que cometió mintiendo
y engañando a los dioses.
Y
para que se arrepintiera aun más...maldijeron a su querido hijo, su punto débil
—Tú
que has osado engañarnos, recibirás el más cruel de los castigos. Verás como
todo aquello por lo que has luchado, va desmoronándose.
Tu
hijo, vástago de una diosa y un mortal, se verá obligado a alimentarse de las
mismas criaturas que le dieron la vida.
—¡No,
mi hijo no!
—Vivirá
como una Bestia, alimentándose de la vida de los que eran sus semejantes, y
tendrá vida eterna. Pero la vivirá solo, pues las demás criaturas solo se
acercarán a él atraído por su incomparable hermosura.—la miró.— Tendrá esas
emociones que tanto te encargaste de darle a nuestras hermosas criaturas, por
lo que siempre recordarán lo que hacen.
Este
nuevo ser tuvo que convivir con los humanos.
Al
principio se hizo encadenar en una cueva aislada, pero cuando las fuerzas le
iban venciendo, el ansia de alimentarse era más insoportable, por lo que se
volvía una bestia sedienta de sangre.
Rompía
las cadenas y se alimentaba de las personas que se cruzasen en su camino.
Durante
mucho tiempo fue así, pero sus remordimientos ya no le dejaban vivir, así que
empezó a aprender a controlarse.
Llegó
un día en el que ya podía convivir con los demás.
Un
día se enamoró de una humana, al igual que le pasase a su madre. Y de esa unión
surgieron más seres como él.
De
esos hijos del primero, surgieron los distintos clanes, según se hubiesen
relacionado con humanos o con seres de su misma especie.
A
lo largo del tiempo, Clan Bledloud
mantuvo solo relaciones entre miembros de la misma especie, manteniendo su
sangre pura.
El
clan supremo, es aquel proveniente de aquel guerrero, cuya sangre fue derramada
sobre los labios de su amada para que esta pudiese obtener un poco de la
naturaleza de él.
Los
sucesivos clanes fueron teniendo encuentros con los demás seres engendrando con
estos, perdiendo así, paulatinamente la pureza de la sangre y su naturaleza
hasta el punto en que dentro del clan existen miembros con más naturaleza
humana que de ser sobrenatural.